martes, 9 de mayo de 2017

MEDITACIÓN TAOISTA REN TUI

DUALIDAD vs UNICIDAD

Tenemos una concepción de que todo en el Universo es dual: Yin Yang, bien y mal, blanco y negro. Y de hecho, en nuestra cultura Occidental entendemos que así lo enseñan las culturas orientales, principalmente el Taoísmo chino, habiendo tomado la dulidad Yin y Yang como la máxima filosófica y energética. Pero no es así.

En realidad, en nuestro Proyecto de vida, lo que nos bloquea es la concepción dual. Según nos enseña el Tao, todo es la Unicidad, y sería nuestra forma de entender, nuestra concepción de lo que nos rodea, nuestra necesidad de comprender desde la Razón, la que interpretaría la dualidad. Es sencillo. No hay blanco y negro, sino infinita gama de grises. No hay dia y noche, ya que un instante después de lo que llamaríamos día, ya está la noche ganando espacio/tiempo...

No hay Masculino y Femenino como Entidades, sino un Ser, un alma que, en un momento concreto, toma un cuerpo femenino o masculino, teniendo en su interior, en todos los planos que lo compone, parte de uno y de otro. 

La Dualidad es un concepto religioso-moral, muy utilizado para sus intereses por las diferentes iglesias y escuelas filosófico-religiosas, creando a su alrededor panteones, más o menos extensos, en los que se reflejaría la dualidad: dioses y diosas. Y dentro de la cultura judeo-cristiana-islámica, es cierto que se habla de la Unicidad, un solo Dios, masculino (claro) pero esta es la manera de esclavizar al Ser en un concepto de falta de desarrollo personal, de crecimiento desde su sexualidad y complemento del encuentro sagrado con el ser amado, de supeditación a esa Iglesia, doctrina y magisterio. 

La dualidad en la pareja de amantes esclaviza porque impide el personal desarrollo, el personal crecimiento, la personal vivencia, supeditándola a la del otro. 

El Sexo sagrado toísta expone la realidad como lo evidente, que cada uno tiene su sendero, su deseo, su inquietud, su enseñanza... Y compartiendo se apoya, crece, pero desde la Unicidad.
Meditaciones contemplativas taoístas Ren Tui
Escuela Manantial de Jade 

jueves, 4 de mayo de 2017

ENSEÑANZA TAOÍSTA: MI CUERPO



Meditar no es una herramienta, sino una actitud, una forma de entender nuestra Esencia y transmutar lo físico y mental en sensaciones astrales y transcendentes… Es una forma de sanar, de crecer, de evolucionar hacia la Luz y la Felicidad.

Meditando acallamos la mente. Permitimos que los planos existenciales se armonicen, se comuniquen, interaccionen desde la Paz interior, desde la calma y el sosiego, y podamos escucharnos de forma holística, abierta pero interior, y por ello, ayudarnos a sanar y crecer y encontrar las respuestas que la mente se formula constantemente y sólo sabe buscar en el exterior.

Tenemos un cuerpo, un traje físico, una maravilla de la naturaleza que nos permite vivir, sentir, compartir en este Plano Terrestre. Nuestro cuerpo es un gran desconocido para nosotros. Le observamos cada día, pero sólo muy superficialmente y, lo que es peor, ni siquiera en su totalidad, porque no nos preocupamos de contemplar cada centímetro de la piel y todo lo que ella nos trasmite. 

Pero nuestro Cuerpo es mucho más que la piel, lo externo, en su interior hay toda una amalgama de energías, de sustancias mágicas y alquímicas que producen la vida, que la generan y transmutan. Y todo ese laboratorio alquímico interacciona con órganos, y estos con emociones, y estas con sensaciones, y estás con experiencias vitales, y estas con el propio Sendero del Proyecto Vital… Que no es físico, sino astral, cósmico o celeste… Un regalo del Buen Dios.

Por todo ello debemos, primero, conocer a nuestro cuerpo, en su totalidad, interna y externamente, y tener presente las distintas interaccione físico-emocionales que se producen cada segundo.